SIN AUTO…SIN TÍTULO…

SIN AUTO…SIN TÍTULO…

Santiago Urrutia y Aaron Telitz salieron a competir sábado y domingo con la misma puesta a punto en los monoplazas del equipo Belardi. Ante los errores de armado del auto de nuestro compatriota (viernes) y el desconcierto que eso generó, se optó por ir con los autos de acuerdo a la puesta a punto del auto de Telitz que había funcionado mejor.

Digo esto para que se entienda bien lo que ocurrió sábado y domingo en las respectivas carreras de la IndyLights en el autódromo de Mid Ohio. Mientras Telitz se debatía para sostener el auto en el asfalto -hasta que llegaron los inevitables trompos-, Santiago Urrutia avanzaba hasta donde podía. Mientras Telitz se debatía allá atrás con la mejor puesta a punto posible de los autos de Belardi ue era además la elegida por el piloto estadounidense, Santiago Urrutia manejaba ese auto únicamente con su talento para tratar de llevarlo lo más adelante posible.

Lo más adelante posible fue sexto el sábado y cuarto el domingo. Y es mucho, mucho resultado, para un auto que a ojos vista, no doblaba ni medianamente bien una sola curva y eso le llevaba a perder casi un segundo por vuelta con respecto a los Andretti del mexicano Patricio O’ Ward y Colton Herta que cerraron el fin de semana con un idéntico uno-dos. El resto, allá atrás.

Hablé de la puesta a punto de los Belardi porque sirve para entender lo que le sucedió todo el año -salvo mínimos aciertos- desde el punto de vista técnico y desde el punto de vista conductivo: solo Santiago Urrutia era capaz de hacerlo algo competitivo y este fin de semana en Mid Ohio eso quedó aún más a la vista ya que ni su propio compañero fue capaz al menos de ponerlo en el podio conduciendo el auto acomodado a su gusto.

Lejos en lo técnico, esta historia estaba saldada hace rato pero solo el espíritu combativo, la garra y ese no bajar los brazos de Santiago Urrutia, mantenían en alto la ilusión.

En Mid Ohio, curiosamente un autódromo donde Santiago Urrutia es favorito, esa ilusión quedó sepultada. Adiós al título. Por primera vez en tres años, nuestro compatriota no llegará a la última carrera peleando -chance más, chance menos- el título.

M.ROSA