El Proto es un concepto que viene de Europa y que tiene como finalidad rescatar la mecánica de los Mitsubishi Lancer y los Subaru Impreza.
“La intención es no encarecer el vehículo y que lo pueda armar todo el mundo”. Con estas palabras Omar Kovacevich le contó a Carburando las bases de un proyecto que busca traer a la vida un auto con elementos de otro que quedó en desuso. De esta conjunción nace el Proto, una unidad que combina la carrocería de modelos que están en el mercado nacional con la mecánica de los incombustibles Mitsubishi Lancer Evolution y Subaru Impreza.
El Proto es un concepto que se gestó de la mano del equipo polaco Dykto Sport y que se convirtió en una alternativa barata y confiable. Se toma la estructura de un producto actual y se adaptan el motor, la caja de velocidades, la suspensión y la transmisión de un Evo IX o X. Bolivia fue el primer país sudamericano en implementarlo y luego se sumaron Paraguay y Uruguay.
“Esto fue iniciativa de los hermanos Schroeder. Ya desde el año pasado venían trabajando para reflotar los Mitsubishi y tratar de nacionalizarlos porque estaban quedando cada vez más tirados. Al ver que el resto de los países lo estaban haciendo, ellos decidieron arrancar con este proyecto. Una vez que eligieron el casco del Volkswagen Golf, junto al RC Competición de Javier Castro armaron la plantilla para montar toda la parte mecánica en la nueva carrocería. La idea siempre fue acortar el salto de costos y crear una auto de tracción integral con buena potencia y contando con un conjunto que está probado en el mundo”, comentó Kovacevich en referencia al surgimiento de esta posibilidad.
La filosofía de esta propuesta es cuidar el bolsillo de los pilotos. “Hasta el mes de marzo, el cálculo era que el auto terminado y listo para correr iba a costar entre un 40 y un 50% menos que un Maxi Rally”, remarcó el oriundo de Esquel en torno al valor que tendrá respecto a lo que hoy en día se ve dentro de la disciplina a nivel nacional.
Por su parte, el equipo encargado de construir la primera unidad es el Schroeder Competición. Su titular, Germán Schroeder, comentó cómo fue el proceso de selección del modelo, ya que tras evaluar distintas marcas, el VW Golf prevaleció en la elección final sobre el VW Polo, el Ford Fiesta, el Toyota Yaris y el Renault Mégane.
“Ni bien se hicieron las matrices del Mitsubishi para tener todos los datos del chasis en general, elegimos el Volkswagen Golf y pasarle todos los componentes fue bastante sencillo. Este auto en particular se adaptaba muy bien a las medidas que Evo IX, porque nosotros tomamos como premisa mantenernos en la distancia entre ejes, la misma trocha y el recorrido de suspensión, entre otras cosas. Además, buscamos no achicarnos demasiado en el tamaño respecto al Mitsubishi para conservar la estabilidad que tenían. Pero, en general, se pueden acomodar a diferentes modelos”, relató el cordobés.
Uno de los temas que tal vez genera incógnita en el nacimiento del Proto es la posible faltante de repuestos, los cuales son importados. Sin embargo, Schroeder destacó la confiabilidad de los elementos.
“Los repuestos tienen un aspecto muy positivo. Más allá de que sean importados, económicamente rinden muy bien. Momentáneamente nos vamos a basar en un armado con componentes estándar, por lo que va a rondar en los 300HP, pero con la salvedad de que esta carrocería es 150 kilos más liviana. Lo importante es que se pueden conseguir gran cantidad de cosas y son muy fieles en su rendimiento”, indicó.
En tanto, el responsable del equipo con sede en Villa Allende puso en la balanza esta concepción de vehículo respecto a los Maxi Rally y los nuevos R4. “El R4 está diseñado cómo un auto netamente de carreras y la gran diferencia con el Proto es la parte económica. En tanto, veo que los Maxi Rally hoy no son viables porque mantenerlos va a tener un costo importante en relación a la situación que estamos viviendo en el país. No estoy de acuerdo con los gastos que insumen. El Proto puede tener casi las mismas prestaciones con un 50% menos de presupuesto”, aseguró.
Por su parte, Kovacevich afirmó que esta alternativa está orientada a aquellos pilotos que buscan evolucionar en la especialidad. “Es un proyecto a futuro muy lindo y es para quien quiera pasar de la tracción simple a la integral en un auto de potencia y con un salto económico que no sea tan grande”, aseveró.
Además, el ex campeón argentino de rally hizo hincapié en que intentarán que estos autos puedan correr dentro de la mayor cantidad de certámenes posibles. “Las primeras puertas que se abrieron fueron las del Campeonato Cordobés. Después tuvimos conversaciones con Rally Argentino y con el CARX Rallycross y ambos quedaron muy entusiasmado. Sin embargo, todos quieren ver el auto rodar y evaluar su rendimiento. Nuestra meta es que pueda correr en todas las categorías y que tenga un reglamento parejo para que todos lo puedan aprovechar”, declaró.
En el final, Schroeder anticipó que en un mes el Golf ya estará listo para salir a los caminos. “El Coronavirus nos ha retrasado bastante, sino el auto ya hubiera estado listo. Dependemos en pocas cosas de terceros, así que creo que en un mes vamos a estar en condiciones de rodar, si no sucede nada raro en este tiempo”, cerró.
(Carburando)
